Cuando la semana pasada leí por primera vez la nueva idea dirigida a la educación de la secundaria no obligatoria de la Presidenta de la Comunidad Esperanza Aguirre me pareció tan absurda que pensé que era del todo innecesario escribir un artículo sobre ella; nNo porque no pareciese una aberración más para el sistema educativo de la Comunidad de Madrid, sino porque me parecían tan evidentes los aspectos negativos de segregación, discriminación y elitismo que tenían la puesta en marcha del bachillerato de excelencia que era ridículo volver a reiterarlos en un artículo, dándole en cierta manera promoción a semejante iniciativa.
Este era mi pensamiento cuando a finales de semana me encontré conversando con un amigo que nunca ha compartido los valores de nuestro actual gobierno de la Comunidad, y me dijo que la verdad es que la idea del bachillerato de excelencia no le parecía del todo mala, y que bien planteada podía ayudar a aquellos alumnos que más destacan a mejorar e incrementar sus conocimientos.
Me quedé tan horrorizada de tal afirmación que he decidido escribir este artículo con el objetivo de clarificar a todos aquellos que como yo todavía creen en una educación de calidad para todos: qué objetivo tiene esta medida, cómo se va a llevar a cabo y a quién va dirigida realmente.
¿Qué objetivo tiene esta medida?
Según la presidenta Esperanza Aguirre el objetivo del nuevo bachillerato es ofrecer a los alumnos más sobresalientes de Secundaria una enseñanza que aspire a la máxima excelencia, diferenciando la formación de los alumnos más aventajados en un Centro creado exclusivamente para ellos.
Sobre este fin concreto me gustaría haceros partícipes de tres realidades sobre el sistema educativo español que contradicen las ideas que rodean a este objetivo.
La primera de estas realidades es que tal y como indica la actual Ley Orgánica de Educación desde los Centros Educativos se debe dar a cada alumno una atención especializada basada en sus necesidades individuales, atención que en muchos casos es casi imposible por el reducido número de recursos personales con los que cuenta el sistema educativo en la Comunidad de Madrid, que obliga a crear aulas superpobladas con ratios de 30 alumnos en educación secundaria obligatoria.
La segunda de estas realidades es que numerosos estudios manifiestan que los grupos heterogéneos, es decir, aquellos que cuentan con alumnos de características diferentes funcionan mejor y forman de manera más excelente a todo el alumnado partícipe, que los grupos homogéneos, brindándoles además la posibilidad de vivir en su escuela la misma realidad de la que van a formar parte al salir de ésta.
La tercera y última de estas realidades se basa en que un cambio tan brusco de contexto (escuela, profesorado, compañeros, etc.) en el periodo adolescente que viven los alumnos que finalizan 4º de la E.S.O. puede producir en éstos no sólo una evolución educativa más lenta sino una involución, disminuyendo sus resultados y su excelencia académica.
¿Cómo se va a desarrollar esta iniciativa?
Según Aguirre el nuevo bachillerato se desarrollará en un nuevo centro, el Centro San Mateo situado en Chueca, con profesores también seleccionados que obtendrán una remuneración mayor y un plan de estudios diferente que contará con mayores recursos.
En primer lugar me gustaría que analizáramos el lugar donde se encuentra ubicado en Centro donde se va a poner en marcha la iniciativa, en el barrio de Chueca, incluido dentro del distrito Centro, un barrio de renta alta dentro de la ciudad de Madrid que se encuentra realmente alejado de muchos municipios y ciudades de nuestra Comunidad.
Otro aspectos que me gustaría remarcar es la remuneración del profesorado, mayor para el que atiende a alumnos “excelentes” en Centros de élite con mayores recursos, que para aquel otro que se ocupa de enseñar al alumnado que habita en barrios en situación de desventaja social, alumnado que por cierto, presenta en la mayoría de los casos muchas más dificultades que el primero.
Por último reflexionemos sobre el último apunte, y es que estos Centros contarán con mayores recursos. Es decir que el Instituto situado en uno de los mejores barrios de la Comunidad de Madrid, que atenderá a alumnado en su mayoría de clase media-alta que ya de por sí cuenta con una mayor capacidad intelectual, contará con mayores recursos que otro Centro que atienda a alumnado en situación socio económica baja y que de su contexto social apenas va a recibir recursos.
¿A quién va dirigido este bachillerato?
Según nuestra presidenta esta medida irá dirigida a los 25 mejores alumnos de la ESO de la Comunidad de Madrid.
Este apartado es el que más alarmante me resulta, se habla de los 25 mejores alumnos de TODA la Comunidad de Madrid, lo cual no engloba solamente la ciudad de Madrid, sino también aquellas ciudades y municipios que pertenecen a la Comunidad.
Teniendo en cuenta el horario de un Centro de Educación Secundaria Obligatoria Público las clases deberían comenzar a las 8 y media de la mañana; y me gustaría que pensarais un momento a qué hora debe levantarse un alumno excelente de Buitrago de Lozoya, de Humanes o de Alcalá de Henares para acudir a sus clases en un Instituto en Chueca cada día.
Espero que esta pequeña reflexión nos haga darnos cuenta de la realidad del Proyecto de Esperanza Aguirre: un Proyecto creado para alumnado de élite que viva en los barrios de clase más alta de la Comunidad de Madrid; un Proyecto que pretende arrebatar recursos a aquellas personas que más los necesitan porque dada su situación social no van a contar con ellos, para dárselos a un grupo reducido de estudiantes privilegiados, un Proyecto que enfrenta al profesorado que de verdad cree en las posibilidades de ascensión social que ofrece la educación con aquellos que cobrando más atienden a los alumnos más “fáciles”, un Proyecto cuyo único interés es la segregación, la discriminación, la eliminación de los grupos heterogéneos, que quiere crear no sólo un bachillerato de excelencia, sino una pequeña sociedad excelente donde las amistades de estos alumnos les nieguen la posibilidad de analizar y convivir con la realidad social en la que viven…
Una iniciativa educativa ¿de calidad excelente? …habría que recordar a nuestra presidenta qué es la calidad, porque parece que hace mucho que lo ha olvidado. La calidad educativa consiste en dar a cada alumno lo que necesita en el lugar en el que se encuentra, cuando logremos este objetivo en nuestra Comunidad, quizá entonces podamos hablar de excelencia.
Marina Pascual, Secretaria de Educación de JSCh y profesora.