El pasado 10 de noviembre Juventudes Socialistas de Chamberí asistió a un coloquio organizado por la Fundación Carlos de Amberes en el que se abordaba la coyuntura europea derivada de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, en diciembre de 2009, así como la coordinación, la gobernanza económica europea y la acción exterior común derivada de su progresiva aplicación.
El primer ponente, el eurodiputado Carlos Carnero, analizó las acciones emprendidas y los reglamentos aprobados a lo largo de la Presidencia Europea de España, haciendo hincapié en el carácter social que el Gobierno Español impulsó durante el primer semestre de 2010. Inmediatamente después, la Embajadora húngara Edit Bucsi Szabó, hizo una estimación sobre cuáles iban a ser las claves políticas de la Presidencia de Hungría que comenzará el 1 de enero de 2011, si bien no especificó proyectos concretos. Como punto y final de éste primer bloque, el Embajador de Bélgica, Johan Swinnen, explicó las claves del despliegue de políticas económicas comunes durante la Presidencia belga y los resultados que se prolongarán después de la misma.
En un segundo bloque, se presentaron dos informes.
El primero de ellos fue el Estudio de “The Treaty of Lisbon – A second look at the institucional innovations” (Egmont – EPC – CEPS, sept. 2010, por el Embajador Philippe de SCHOUTHEETE de TERVARENT), que analiza el Tratado bajo el prisma de un experto que apuesta por una normativa constitucional europea, como así demuestra su participación en otros intentos de constitucionalizar la UE.
Por otro lado, Vicente PALACIO (Subdirector del Observatorio de Política Exterior Española (Opex)), presentó las “Conclusiones de las Jornadas de análisis y seguimiento de las medidas adoptadas durante la presidencia española”.
Por último, en un tercer bloque que se tituló “Europa y la crisis económica: hacia un Gobierno económico”, la principal intervención fue la de Pedro Solbes, que en éstos momentos es Presidente del Consejo de FRIDE, que analizó durante cerca de cuarenta y cinco minutos los elementos que hacen de los miembros de la Unión Europea el conjunto de economías más afectadas por la crisis. También destacó la conveniencia de agilizar los procesos que deriven en una política exterior común, permitiendo que Europa participe en cuanto tal en la dinámica multilateral con una sola voz y en las mismas condiciones que las grandes potencias emergentes.
En estos días en los que la debilidad de la economía irlandesa está haciendo tambalear la estabilidad del precio de los bonos europeos (especialmente de Portugal y España, por efecto contagio), tenemos que reivindicar la unidad en el gobierno económico e incentivar acciones de estabilidad. Medidas como el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera que, a pesar de que responda única y exclusivamente a intereses económicos de los estados miembros, se puede interpretar como un esfuerzo solidario entre los socios que acabe consolidando una unidad política de los estados.
Fernando Ruiz Bowen
Secretario General JSCh.