El pasado día 19 de noviembre, se continúo con el ciclo sobre la Guerra Civil española proyectando La Vaquilla, dirigida por Luis García Berlanga. Esta película, estrenada en 1985 (aunque ideada años antes), supone una forma innovadora, todavía en la actualidad, de plantear un tema tan arduo, pues por medio de situaciones absurdas y bajo el manto de la comicidad, pone de relieve las miserias y desvergüenzas de una España gobernada por la sinrazón.
El paréntesis que supuso esta película en comparación con las existentes sobre el tema, donde explotan situaciones dramáticas para poder llegar al espectador de forma directa, o bien reflejan hechos de gran crudeza, a veces, hasta rayar la morbosidad, vino bien para poder observar cómo el cine, en sus múltiples lenguajes, puede tratar de lo mismo, pero de diferentes formas y enfoques, vital para no estancarnos en un fatal maniqueísmo.
El acto se celebró también para homenajear al director de la película, Luis G. Berlanga, que falleció apenas una semana antes. Para ello, a parte de la propia película, que exhibimos casi a modo de ofrenda a este director tan insigne, tuvimos la ocasión (y la suerte) de charlar posteriormente con el escritor Antonio Gómez Rufo, biógrafo y amigo del cineasta. Fue particularmente emotiva la presentación debido a la excepcionalidad que supuso para los compañeros y compañeras de JSCh, pues fue la primera intervención pública del autor tras la muerte del director.
En ella, el escritor nos comentó varios aspectos de la película que acabábamos de ver, sobre todo en relación con el aspecto político de la película y la innovación que supuso para España el tratar del tema de la Guerra Civil Española de una manera tan humana. Además, hizo hincapié en la ideología del director de cine, para destacar que, si bien se encontraba más cómodo en los ambientes progresistas, él siempre se había definido como un ácrata. También nos contó parte de la historia personal de este genio creador y comentó varios aspectos que habían sido líneas básicas a lo largo de su filmografía.
Por último, Gómez Rufo respondió a las preguntas de aquellos asistentes que sentían una mayor inquietud sobre las metáforas que introducía en su cine, sobre su postura a lo largo de la dictadura y a los problemas que tuvo con la censura.
Se trató, sin duda, de una atractiva y amena charla que continuó más allá de las puertas de la sede de nuestra Agrupación, terminando con el agradecimiento tanto del autor como por parte nuestra por tener la posibilidad de aprender un poco más sobre este polifacético director de cine.
Pedro Reig Ruiz, Secretario de Cultura
María Gómez Álvarez, Vicesecretaria General