Con el motivo del Día Mundial de la Alimentación (16 de Octubre) las Juventudes Socialistas de Chamberí organizaron el pasado día 22 de Octubre una kilo-fiesta para recoger kilos de ayuda que, en colaboración con el Banco de Alimentos, han sido donados.
Esta iniciativa nace tras ver que la crisis en la que estamos inmersos deja cada día a muchos ciudadanos al borde del umbral de la pobreza y que el propio sistema no es capaz de paliar sus enormes y desbastadores fallos. Un kilo es poco pero kilo a kilo la ayuda llega a toneladas y entre todos podemos aporta nuestro grano de arena que en estos tiempo duros son muchas la personas que sufren la penurias de capitalismo pasando desapercibido para nuestros ojos y más en un tema tan vital como es el de la alimentación, no nos preocupamos por ello porque no nos falta pero en el mundo se produce tres veces la comida que podría consumir la población mundial pero son millones las personas que día a día luchan por sobrevivir un día más a la hambruna y luchan por salir de una situación desesperante.
No podemos estar de brazos cruzados ante estas injusticias, ¿Cómo puede ser que se produzcan alimentos para tres veces la población del planeta pero cada día mueren miles de personas por el hambre, mal nutrición y enfermedades derivadas de ello? Algo falla en el sistema y debemos ser conscientes de lo que es y luchar para cambiarlo porque abandonar y tirar la toalla es dejar en la estocada a muchas personas que por sí mismas no se pueden defender, que necesitan de otras, que necesitan la ayuda y solidaridad del resto del mundo.
Por lo que JSCh no se cruza de brazos y aunque sea una pequeña aportación entregamos al Banco de Alimentos de Madrid más de 50 kg de alimentos no perecederos, son pocos comparados con los que se necesitan pero que si todo el mundo hiciera el mismo gesto no deberíamos recordar año tras año que el día 16 de Octubre es un día marcado en los calendarios porque los gobiernos son incapaces de solucionar un problema que es necesario para el mundo entero día tras día.
Por ello también hacemos un llamamiento a los entes públicos de la Comunidad de Madrid que cada día que pasa los comedores sociales se ven más saturados y que los recortes no ayudan a mantener las arcas llenas sino a tener vacios los estómagos.