El pasado sábado 1 de diciembre, se celebró el Día Internacional de la lucha contra el SIDA. Una celebración que no debemos olvidar pues esta epidemia sigue afectando a millones de personas a través el mundo y que sigue matando. El primero de diciembre como fecha de conmemoración no es una elección anodina, sino que en efecto, aquel día del año 1981, fue diagnosticado el primer caso de SIDA.
Siete años después, en la Cumbre Mundial de Ministros de la Salud, llevada a cabo en Londres, surgieron los primeros programas de prevención contra la pandemia del SIDA y del VIH, y por primera vez, el 1 de Diciembre se estableció como el “Día Internacional de la lucha contra el SIDA”, solemnizándose. Desde entonces, la movilización mundial no para de crecer. Asociaciones, organizaciones internacionales y caritativas han nacido para informar y prevenir los riesgos.
Ahora mismo, sabemos que desde la década 1980, más de 60 millones de personas se han infectado con VIH y casi 30 millones han muerto por causas relacionadas con el virus. El año pasado 33,3 millones de personas en todo el mundo lo tenían. Si los países pobres y en desarrollo son los más afectados (67% de todas las personas que viven con el VIH viven África subsahariana); los países del Norte también sufren esta pandemia. Por ejemplo en nuestro país, hay actualmente entre 120.000 y 150.000 personas infectadas por VIH, y aproximadamente un 30% aún ignora que lo está. Aproximadamente 1.600 personas mueren con el VIH como causa principal.
Seguimos encontrándonos con una gran cantidad de situaciones de conflicto que reclaman una respuesta eficaz y un compromiso de alto nivel que garantice, aspectos como: la prevención de la pandemia, la lucha contra la exclusión social, el abordaje de la dimensión de género, orientación sexual, origen nacional, o cualquier otro condicionante, de la epidemia, la inserción socio-laboral de las personas que viven con el VIH, la atención socio sanitaria de las personas privadas de libertad, la erradicación de la homofobia y en definitiva el cese de la vulneración de los derechos fundamentales a que están siendo sometidas las personas seropositivas en esta sociedad.
Por ello Juventudes Socialistas de Chamberí, conjuntamente con las Juventudes Socialistas de Tetuán, llevamos a cabo un reparto de condones junto con una hoja informativa el pasado 1 de diciembre en la Glorieta de Cuatro Caminos, para reivindicar conjuntamente este día.