El domingo del 26J por la noche empecé a escribir unas notas sobre el resultado electoral, pero pasados unos días la mayoría de las cosas ya se han dicho. No obstante quiero comentar algunas que todavía no he escuchado o leído, por lo menos juntas en un mismo análisis.
1) El resultado del PSOE es simplemente malo, mirando el porcentaje de votos se ve que ha sido incapaz de progresar de forma eficaz. El PSOE tiene todos los problemas de los partidos socialdemócratas en Europa: falta de respuesta eficaz a las desventajas de la globalización, votantes envejecidos y heterogéneos, desgaste por haber gobernado y haber cometido errores (¡ojo! no son necesariamente los que normalmente se mencionan), desventaja cuando se encuentran en debates sobre identidad y no sobre igualdad etc. Mi eterna petición: si es un problema Europeo, deberíamos intentar encontrar soluciones colaborando más entre todos los socialistas de Europa.
2) ¿Qué hacer ahora? Escuchando algunas opiniones (enlaces) sobre si el PSOE se abstendrá o no en la investidura de Rajoy, yo creo que al final (muy al final) deberíamos abstenernos. ¿por qué? Bueno la alternativa son unas terceras elecciones (definitivamente no estamos para gobernar) y queda un escenario en el que ganamos una muy buena carta. Al perder el Gobierno la mayoría absoluta, el Parlamento cobra gran importancia. Esto permitirá a los diputados socialistas convertirlo en una olla, a base de iniciativas legislativas y, en definitiva, cualquier cosa que como mínimo incordie a Rajoy y compañía. Esto puede ayudar a recuperar un poco la iniciativa, ya que además creo que Podemos no nos puede aguantar el ritmo en ese terreno.
Tenemos más diputados, más experimentados, no tenemos grupos que puedan tener intención de irse (como Compromís o algún otro, que ya veremos qué pasa…), pero sobre todo tenemos un montón de trabajo hecho de los últimos cuatro años. De hecho el top 10 de iniciativas legislativas presentadas en esta legislatura de mayoría absoluta del PP son nuestras, pero es que además en el top 50 éramos abrumadora mayoría también. Solo con presentarlo todo otra vez (pues no nos hicieron caso en prácticamente nada), daríamos un nivel al que Unidos Podemos ni llega, y además muchas tendrían que aprobarse, pues ya no hay mayoría absoluta.
3) Sin crucificar a nadie, yo creo que deberíamos plantearnos el tema del liderazgo, aunque creo que no es determinante. Si se cambia de secretario general tiene que ser de forma tranquila, sin prisas y por alguien claramente mejor y que no esté muy expuesto o quemado. Si esto no es posible mejor no cambiar. Es cierto que ha habido grandes errores (aunque me da la impresión de que no estamos del todo de acuerdo en cuales son), pero también buenos aciertos, que a veces no se dicen (medidas de transparencia o el código ético). Lo que prima es poner en marcha el grupo parlamentario y que se nos vea como gente que hace algo útil, de lo contrario estaremos fallando a mucha gente que quiere cambios en positivo en este país, y eso no es justo para ellos.
4) Sobre el PP: es el partido perfecto en términos sociológicos, aunque tiene un electorado envejecido. Se trata de un electorado homogéneo (por lo que no tiene que andar basculando con sus propuestas) y enormemente fiel. El partido más fuerte con diferencia. Me llama la atención la cantidad de gente que se queja de que los votantes del PP les siguen votando a pesar de la corrupción. Me parece una forma muy miope y conformista de encarar los hechos. El PP tiene mejores mimbres y ha hecho la mejor campaña (la del miedo).
5) Sobre Podemos, o como se llame esta semana, una visión que no he visto aún en ningún sitio, y que empieza con la pregunta ¿y si el grupo de la Universidad (Iglesias, Errejón, Bescansa…) perdieron el control hace tiempo? Quiero decir, cuando se habla sobre si fueron errores el no hacer presidente a Sánchez o la confluencia con IU, creo que algo hay de que ya entonces no tenían muchas opciones. Creo que antes del 20-D Podemos encaraba una fuerte bajada, y fue cuando comenzó con las confluencias territoriales (Colau, Oltra, Beirás). Esto, además, condiciona a mantener siempre ciertos compromisos adquiridos (referéndum de autodeterminación por ejemplo), y creo que al no ser posible que éstas tuvieran grupo parlamentario propio, amenazaban con irse (recordad que Compromís ya se había ido). Desde este punto de vista la única forma de aguantar (pues se les caía el tinglado) era forzar elecciones e incluir algo nuevo para dar la expectativa de que se pudiera ganar. Por eso la confluencia con IU fue en ese momento, porque en esas condiciones nadie podía bajarse del barco. Veremos ahora que pasa, pero nada de confiarse porque de una forma u otra, volverán.
6) Además creo que el efecto “miedo”, que quita votos a Podemos y se los da al PP al ser la apuesta anti-Podemos más fiable, debe tener más que ver con el rechazo a la frivolidad y a sus consecuencias (ver el Brexit) y a quedarse con cara de tonto (como Cameron), que a la caída de la bolsa. A fin y al cabo Podemos es un partido más de identidad y emocional que otra cosa, como la sensación de ridículo.
7) Aunque respeto mucho a los líderes Europeos del liberalismo, a pesar de sus nombres para mí impronunciables (GuyVerhofstadt…) me cuesta creer que una ideología centrada en la libertad del individuo pueda cuajar a nivel Europeo, en más de un puñado de países. Un partido liberal es un oxímoron en sí mismo, algo así como la Unión del Colectivo Individualista…no tiene mucha lógica. Ciudadanos va a tener problemas para mantenerse a largo plazo como partido relevante, si es que aún lo es, pues les falta el pegamento conservador del PP.
8) Los partidos nacionalistas me parecen muy aburridos y no merece la pena hablar de ellos. Creo que en Italia con la reforma de la ley electoral los han echado del Parlamento Nacional. Y no digo más.
9) Ojo con el PACMA que cualquier día entra en el Congreso, sigue subiendo elección tras elección. Siempre cuento que recuerdo una entrevista a Juan Carlos Monedero en la que comentaba que todo el meollo se les ocurrió viendo la cantidad de votos que tenían entonces partidos pequeños,especialmente el PACMA, y que era de cajón crear algo que los absorbiera a todos. Pero al PACMA, ni Podemos ni nadie les toca un pelo. Todo un fenómeno.
Antonio Rodríguez
Secretario de Movimientos Sociales e inmigración de JS de Chamberí