Se va Salinger, ese escritor que tanta influencia ha tenido sobre tantos jóvenes que tenían encerrado un sentimiento de protesta en su interior. Se va el autor de una novela El Guardián entre el Centeno (The Catcher in the Rye) que marcó a una generación y que no ha dejado de marcar a las que siguieron, porque los valores que lleva en ella, son intemporales. Me he identificado durante muchos años interiormente con Holden Caulfield como seguramente os habrá pasado también a vosotros y es que es la creación de un personaje con los valores de la juventud, de la contestación, más cercana a la realidad con la que nunca más me he encontrado en la literatura. Hacen falta muchos Holden Caufield en la sociedad, para terminar con toda su hipocresía y con tantos y tantos prejuicios que tenemos.
Sin duda no hubiera protestado tanto cuando lo hice en el colegio, en la universidad, por mis derechos en el trabajo y políticamente, si no hubiera sido que porque tenía esos valores de la justicia dentro, pero también porque desde adolescente entendí que no se podía vivir sumiso de las rigideces que la sociedad mandaba. Y en esto contribuyeron libros como El guardián entre el Centeno que nos mandaba a los que estábamos predestinados a alzar la voz contra las injusticias, a no tener miedo a hacerlo.
La rebeldía nos dice el capitalismo que es mala porque genera tensiones sociales. Mentira, la rebeldía es la opción del ser humano para atreverse a cambiar los problemas del mundo. Y Salinger, desde la literatura, nos invitó a ser rebeldes y libres. Un homenaje desde aquí, un blog de jóvenes que aspiramos a cambiar desde nuestra rebeldía el mundo que nos rodea.
Extracto del blog de Ángel Martínez: La Revolución de las Ideas 2.0