Dos amigos que iban por la selva se toparon repentinamente con un león ; dispuesto el félido a saltar para devorarlos, uno de ellos comenzó a correr apresuradamente. “No corras” –le dijo su amigo desamparado-, “de nada te va a servir huir porque nunca podremos ser más veloces que esta fiera”. El primero, sin detenerse, gritaba en su huída : -“No corro para ser más veloz que el león, sino para hacerlo más deprisa que tú”.
El pasado lunes, tres de mayo, expliqué en la Ejecutiva de mi partido, que dado que ese día el mercado más especulativo del mundo, Londres, estaba cerrado, sería el martes cuando comenzarían los feroces ataques contra la Deuda Soberana de España. Tengo a bien conocer a media docena de operadores de la city y no dudé en advertir, teniendo tan segura fuente, delante de dos ministras del Reino de España, que al día siguiente algunos iban a aprovecharse y abrir posiciones cortas.
Posición corta
¿Qué es una posición corta? Todos estamos acostumbrados a entender que se puede comprar una cosa por 10, venderla por 14 y por lo tanto ganar 4. Una posición corta o emitir órdenes de venta es al revés : firmar un contrato en el que se vende algo por 10 para luego comprarlo por 6 y por lo tanto ganar 4.
Los especuladores, a la cárcel
En el caso que aquí nos ocupa en relación a lo que sucedió el pasado martes, cuatro de mayo, voy a ser bien clarito: alguien tiene que acabar en la cárcel y no es nada difícil localizar quien es el ganzúa. Yo ya tengo tres o cuatro nombres en la cabeza y les voy a contar la forma que este humilde economista tiene de localizarlos: hay que poner bajo investigación a todos aquellos que abrieron fuertes posiciones cortas antes de que se disparase un rumor tan falso como absurdo sobre la Deuda soberana de España.
Hechos y rumores malintencionados
Los hechos se produjeron de la siguiente manera. Primero, un grupo de inversión abrió numerosas posiciones cortas u órdenes de venta sobre la Deuda Pública española. Segundo, ese mismo grupo lanzó el rumor de que España había pedido ayuda para su Deuda Pública, concretamente un rescate, ¡un rescate!, a la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional por valor de 286.000 millones de euros: no cabía mayor y falso disparate ; comenzó a producirse el pánico y por lo tanto a forrarse aquellos que tenían posiciones cortas, es decir, el grupo que anteriormente había emitido tan numerosas órdenes de venta y tan burdo rumor. Tercero, apareció el tonto útil, el imbécil de turno, un anormal de serie, ese político alemán que sugirió que la mitad de los países de la zona euro tenían que hacer una declaración ordenada de insolvencia, precipitando aún más las órdenes de venta. Cuarto, Moody´s declaró, a su vez, que la crisis no terminaría en Grecia. Y quinto, alguien –posiblemente el primero que he citado-, lanzó el segundo rumor de que la agencia de calificación Fitch iba a rebajar la calificación de España.
Todo mentira
Pues bien, ni España necesita rescate, ni Fitch ha rebajado la calificación de nuestra Deuda, sin embargo, por el camino, alguien se ha forrado. Literalmente forrado. Es menester abrir una investigación en profundidad en el seno de la Unión dado que es bien fácil de reducir la muestra de los sospechosos de engañar al mercado: aquellos que tenían masiva y misteriosamente abiertas tantas posiciones cortas.
Europa no existe
Pero una investigación pública, en este caso policial, no puede exigirse a una clase política europea entretenida en colocar la diana por donde pasa la flecha. Una clase política, encabezada por la miopía de Merkel, que ha permitido que Grecia sucumba, a la espera de que pasen las elecciones alemanas. La conclusión es clara: Europa no existe.
Crisis de Deuda
Tras una crisis económica profunda siempre viene una crisis de Deuda. Los Estados aumentan Gasto Público para evitar la parálisis de la Demanda, generan déficit y acaban emitiendo cantidades ingentes de Deuda. Y ante tal profusión de endeudamiento ésta puede convertirse en papel mojado. ¿La de quien? La de quien corra menos.
Consecuencias del ataque a España
Un ataque contra la Deuda y los bancos españoles que ha supuesto que el diferencial con el Bono alemán se haya disparado a 113 puntos básicos, que el seguro contra la quiebra (sí, un seguro para asegurar que un Estado puede quebrar, algo tan irrisorio como irreal como reconoce el propio Krugman) se elevó en el caso español 212 puntos básicos, el euro se depreció con contundencia, el precio del cobre alcanzó mínimos de los últimos siete meses y se desplomaron las bolsas europeas: el Eurostoxx un –3,9%, el MIB italiano un –4,7%, el CAC de Paris un –3,6% y el Ibex español un –5,4% dado que los bancos pesan más en su ponderación, siendo precisamente los más castigados.
No se salva nadie
Aquí no se salvó nadie: el Deutsche Bank –relevante tenedor de Deuda griega-, se desplomó el mismo martes un –9,8%, para que vaya tomando nota la intrépida política amazona financiera Ángela Merkel. Bancos como el BBVA o el Santander se desplomaron un –7,6% y un –7,1% respectivamente, así como aquellas compañías muy endeudadas que van a ver encarecerse sus constes financieros : Sacyr que se desplomó un –10,2% o Ferrovial que cayó un –6%.
El león tramposo
No lo duden: aquí quien manda es el león. Pero es que en este caso, encima, el león hace trampas. Correr más que el vecino significa reducir contundentemente nuestro déficit, ser prudentes a la hora de emitir Deuda y velar porque aumente el principal factor de solvencia de la misma que no es otro que el PIB.
Indicador de confianza del Consumidor
Qué contradicción: mientras el león corría tras nosotros el Indicador de Confianza del Consumidor español de abril subía con fuerza de 72,7 a 78,2. Algo que viene a confirmar que los rumores desatados eran tan falsos como simulados. En la city, ahora, todos estos sinvergüenzas se esconden tras los despachos, mientras que esperan que muchos tontos útiles abran sus bocazas para avalar la inocencia de quien no lo es. Soy todo oídos para escuchar a los babosos que piensan que este problema parte de los errores de la política económica y no de la comisión de un delito por parte de fulleros que nada tienen que ver con el mercado.
Antonio Miguel Carmona es profesor de Economía y secretario de Economía del PSM-PSOE
Fuente: artículo http://elplural.com/politica/detail.php?id=46159