El pasado viernes 28, Juventudes Socialistas de Chamberí acudió a la presentación del nuevo informe de la Fundación IDEAS, sobre la necesidad de crear un impuesto contra la especulación financiera, donde se dieron cita algunos de los economistas más prestigiosos del momento, entre ellos Stiglitz, Sachs, Sapir, Griffith-Jones y Stern. A continuación os presentamos un breve resumen de algunas de las recomendaciones que nos brindaron.
- La profesora Grifith-Jones estableció los vínculos que unen a la economía española con el resto de las economías europeas, demostrando que si bien, es verdad que la economía española padece de algunos problemas estructurales, como pueda ser la falta de crecimiento de competitividad en los últimos años, a grandes rasgos, los valores macro del estado español no difieren de los de otras grandes economías europeas, y en algunos aspectos son manifiestamente mejores, como la regulación del sistema financiero. La profesora defendió que abandonemos el viejo paradigma del pensamiento único neocon, y caminemos hacia un nuevo sistema financiero y económico más justo y equitativo.
- Por otro lado el profesor Stern, recordó que además de la crisis financiera, el mundo se enfrenta a dos grandes desafíos en estos momentos: el cambio y climático y la pobreza mundial. Además defendió las medidas llevadas a cabo por el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, explicó que de esta crisis solo saldríamos todos los países de la UE juntos y que en Europa, no debíamos olvidar que nuestra gran apuesta ha sido y debe ser el estado social y de bienestar, que permite a los que menos tienen tener las condiciones mínimas para vivir.
- El profesor Sachs cargó contra las brutales desigualdades que asolan al mundo y que ya no son sólo un problema para los países en desarrollo, sino también para los países desarrollados. En la actualidad las grandes fortunas, que controlan los mercados, apenas pagan impuestos, lo que conlleva que la redistribución de la riqueza sea cada vez más deficiente tanto en EE.UU como en Europa (mientras tanto en EE.UU. uno de cada cinco menores vive en condiciones de pobreza). Además, lanzó una advertencia, contra aquellos que defienden la privatización de la política, como el líder de la oposición Mariano Rajoy. En EE.UU. donde los fondos de las campañas provienen de la financiación privada, los políticos están en manos de los donantes, lo cual da lugar a situaciones tan surrealistas como que hoy, apenas dos meses después del vertido de petróleo en el Golfo de México, la regulación medioambiental para las petroleras sea mas laxa que antes de producirse el vertido.
- Sapir por su parte se encargó de hacer un minucioso análisis sobre los mecanismos que hicieron que una crisis que había comenzado en Wall Street, haya acabado poniendo contra las cuerdas a países que antes de la crisis presentaban un cuadro macroeconómico bastante saneado, como es el caso de España. Nos mostró como gracias a la integración europea, los países que partían de una situación económica más atrasada han podido converger, aunque también han acusado más rápidamente los males de la crisis. Por otro lado analizó las similitudes de España con otras economías, y recomendó al gobierno basar el crecimiento futuro en el aumento de la productividad y no solo en el aumento de la fuerza laboral como pasó durantes los años de la burbuja inmobiliaria.
- Por último el maestro Stiglitz, nos deleitó como suele ser habitual en él con un discurso cargado de crítica, ironía pero también de mensajes de cambio y de optimismo. Defendió la regulación del mercado como único instrumento para evitar que unos pocos se beneficien del esfuerzo de todo. Evidenció el descrédito en el que han caído los teóricos que con tanta insistencia han defendido la “mano invisible” desde los años de Reagan y Thatcher y nos precavió contra la inercia de dejar las cosas como están. Aceptó la necesidad de luchar contra el déficit, aunque sea irónico que sean los mercados los paladines de esta lucha, cuando hace apenas un año predicaban justamente lo contrario. Sin embargo nos dio unas recetas diferentes a las que nos suelen vender los gurús de la crisis. Abogó por una reducción del déficit por la vía del ingreso, más impuestos para los que más tienen, y propugno una reducción importante en los gastos que de verdad no son productivos, como el impresionante gasto militar norteamericano. Apostó por la creación de un impuesto contra los productos financieros tóxicos, bajo el lema medioambiental de “quien contamina el sistema financiero debe pagar”. Y finalmente, y en consonancia con todos los demás ponentes nos invitó a apostar por las inversiones que son realmente importantes para la sociedad como son la educación y la salud, que han sido y deben ser el leitmotiv de todos aquellos que nos consideramos progresistas a ambos lados del Atlántico.
Genial resumen Jorge!! una verdadera lástima habermelo perdido…